miércoles, 14 de mayo de 2008

Diecisiete

Hemos dejado atrás tantas cosas que ni siquiera el tiempo puede llegar a contar. Los 16, sí. Probablemente he tenido unos 16 demasiado felices, en los cuales la balanza se inclinaba a mi favor pero sin olvidar el peso que tiraba del lado contrario. Tantos errores hemos cometido... Normalmente nunca me arrepiento de lo que hago, tampoco ahora es el caso pero si echamos la vista atrás y miramos todo aquello que hemos perdido es cómo sacar a un pez del agua por unos segundos, se ahoga pero sobrevive. Quizás pueden decir que he madurado, aunque siempre me he considerado algo más madura de lo que debería de ser.
Pero ha sido todo esto lo que me ha formado, cada segundo o cada minuto, cada caída, cada golpe y sobre todo cada risa. Risas de esas que puedes llevarte embotelladas para poder oírlas eternamente.




Me resumo en millones de mis carjadas, otros tantos de mis lágrimas, de mis saltos e incluso de aquellos tiempos en los que corría bajo la lluvia dirección un lugar caliente. En cafés y en todas las imperfecciones, en teatro y en aliento. Soplos de tu aliento.
Risas, lágrimas, cafés y soplidos para poder decir otro "Hola, aquí estamos de nuevo. Con calor, confianza y seguridad. Con un año más"

1 comentario:

Espe dijo...

Y yo espero que estos diecisiete sean al menos igual de buenos que los dieciseis...
Muuuuak