lunes, 25 de febrero de 2008

There is a light

Debajo de ti hay una estrella, esperando a que le cedas el paso.
Que la dejes brillas con todo su esplendor, que ciegue.
Conoce de ambiciones y errores que pasan factura, pero ahí sigue.
Trepa por tu brazo y tu le das codazos, evitas que salga a la luz.
No es que temas que sea demasiado grande y brillante, si no que te asusta saber como eres y lo que puedes llegar a ser.
Has conocido lo peor, el miedo a ti misma.
Y la estrella cae, y sube el invierno, trepando por cada hueso de tu cuerpo.
¿Saltar? No se te ha ocurrido mejor cosa que saltar, para caer el invierno, la estrella y todo.
Escaleras para abajo.

martes, 19 de febrero de 2008

Lazos, de odio.

Se clava sobre mi pecho un corsé bien apretado.
Tiras de los lazos, apretas, anudas y apretas.
Y me gusta la presión sobre mi cuerpo, pero me asfixio, me ahogo.
El lazo es fuerte, duro y según oigo es imposible de romper.
Es poco elástico, y odia mirar para atrás por lo que no le gusta aflojarse.
Pero ese lazo en el corsé que se me clava también tiene sus errores, porque nadie es perfecto.
Tiene la odiosa cualidad de obligar a ser sincero, y cada vez que digo una verdad se afloja, poco a poco y me deja echar una calada de aire.
Y aquí que me tiene, casi ahogándome, a calada por minuto, diciéndote que te quiero, y que sólo soy actriz a tiempo parcial.
Y de vez en cuando me permite fingir y echar alguna mentira piadosa, porque al fin y al cabo también tiene un parte humana.
No ocupa una vida entera, pero quizás me rellena.

lunes, 18 de febrero de 2008

Muros de miedo.

Necesitamos un límite, que alguien nos imponga cuanto amar, cuanto odiar, cuanto temer o cuanto sufrir.
Pero no los tenemos, somos incontrolables por naturaleza y estúpidos, muy estúpidos. Caemos, tropezamos y volvemos a caer, siempre con lo mismo.
Te levantas, y caes.
Te duelen las manos, rodillas y hombros, estas llena de arañazos y sin embargo piensas, das otro paso más y vuelves a tropezar, con lo mismo.
Y es que ahí esta, ese muro que nunca derribamos por miedo. Nos asusta saber que es lo que se puede ver detrás y afrontar la vida por nuestras propias decisiones.
En vez de ir quitando un ladrillo diario, nos los vamos colocando, y si un día tienes el suficiente valor para quitar uno, llegas al día siguiente y colocas dos.
Nos asustamos con el aire, nos gobierna el miedo.
Y sabemos que cuanto más miedo, más dolor.
Bueno pues mi muro va cayendo, lentamente cae, se derriba. No he llegado a las vistas del otro lado, pero ahí un sol que me ciega y oigo una música de Mozart adorable.
Y es que algún día siempre hay quien derriba el muro por completo y nos cuenta lo maravillosas que son las vistas al otro lado.
Por que por mucho que me guste la lluvia, quiero otro trozo de
sol para mí.

jueves, 14 de febrero de 2008

Nuevos escenarios


Cuando estas acostumbrada al negro, el blanco te hace daño a los ojos.
Cuando sólo veías lluvia sigues sacando el paraguas ante el sol.
Eres quizás algo rencorosa y poco olvidadiza de tu pasado.
Vives en una cuerda de la que no se van cortando los extremos, la alargas y la doblas a tu gusto, pero no la cortas.
Tienes un pie atado a los errores pasados y otro pie que camina hacia el futuro, bueno pues verás si no atas ninguno al presente no habrá futuro.
Pero eres desconfiada y temes a todo.
Tienes miedo, de que te hagan daño, de llorar, de sonreír incluso de lo inexistente, y tiemblas, te tiemblan las piernas, las manos y derramas el café.
Lloras, ríes, tiemblas, pero no olvidas.
Estás determinada, desconfías y amas, eternamente, amas.

lunes, 11 de febrero de 2008

domingo, 10 de febrero de 2008

Moving in my own way

Lo consigues y te crees que lo tienes todo, el mundo esta debajo de tus pies, pero recuerdas que tienes unas manos pequeñas y que no lo abarcas todo.
Que se te escapa, que los rios se te cuelan entre los dedos y los árboles crecen en el suelo.
La felicidad corre por tus uñas para volar hacia el cielo y tus risas se escapan con tus lamentos.
Y te miras las manos de nuevo y sólo ves aire, humo y un cigarrillo.
Te miras ante el espejo, te lavas la cara y sonríes porque sabes que aunque ahora no tienes todo eso entre tus manos, lo tuviste, y lo tendrás.
Porque no te importa tu pasado, ni tu presente, ni tu futuro, no te importa absolutamente nada, ni siquiera este segundo.

jueves, 7 de febrero de 2008

Pasado


Hay veces en las que no todo lo bueno vuelve, si no que se estanca, al igual que una hoja en un estanque o una lágrima en una mejilla.
Y hay personas que se quedan estancadas en el pasado, en los recuerdos, y viven de ellos, de sus memorias, para lo bueno y para lo malo.
Y ahí que estamos nosotras, estancadas en un pasado del que no se sabe si volveremos algún día.

martes, 5 de febrero de 2008

Undiscovered


Siempre queda esa sensación de vacío en tu interior, después de realizar algo. Esperas, y esperas e incluso te frustas al ver que nunca te sentiras llena, que siempre falta algo.
Consigues lo que quieres, lo tienes, ¿y que pasa a continuación?
Siempre queremos más, somos inconformistas y caprichosos.
Te dan un beso y pides otro, y otro.
Somos adictos a lo que más nos duele o nos mata, el amor o la nicotina.
Pero siempre queda esa sensación de vacío, da igual cuanto te esfuerzes o lo intentes.
Hay un vacío, un gran vacío o precipicio entre tu y yo, entre tus brazos y los míos. Entre mi mono y un cigarro, y entre todo lo que pierdes y lo que ganas. Pero el mayor de los vacíos es el que me separa de tus labios, el más fustrante, irremediable a la vez que doloroso.