SHOW MUST GO ON.

Allí es dónde mi corazón pertenece, entero, por completo. Hay pocas cosas de las que no me puedo soltar y me deje llevar con los ojos cerrados y por primera vez no tropiezo, porque me han apartado las piedras y no hay nadie. Yo sola flotando como si fuera un cuadro del Greco y tengo sentimiento completo como una piedad de Michel Angelo. Es ahí dónde debo estar, con esto, en un mundo diferente a los demás, con muchas luces y pocas curvas. Con música, teatro porque pocas cosas las he podido sentir, ni un beso, ni un abrazo ni siquiera que me escriban sobre mi espalda me hace llegar ahí y sentir el universo, la fantasía de escapar y no abrir los ojos y ver todo. Negro, blanco, transparente. Porque nadie entiende el calor que puede dar ese aplauso o el grito de una nota, todo vale más que un millón de palabras, de te quiero, es lo que quiero. No es lo que me gusta es lo que me completa. Y no puedo decir más, que quiero volver ahí, dónde acabo de estar porque nunca es suficiente, necesito que me desenganchen, es peor que el tabaco, no se compra, no se hace y necesito más, otro paso libre, para cantar, tocar o actuar. Ya no veo porque su luz me ha cegado.