jueves, 7 de enero de 2010

Pégame un BOCADO.

Es el contraste de tus cálidos labios y mi frió casi congelado corazón lo que provoca que caigamos juntos como dos gotas de lluvia. La profundidad de tus azulados ojos, el verde manzana de los míos. No los cierres, apenas parpadees. Déjame perderme en tu mirada, aliméntate de la mía. Es cada caricia tuya por mi espalda lo que me obliga a derretirme y hacerme ver débil. Camina sobre mi espalda, regálame tu tiempo. Invirtamos la vida en colores, de los cálidos y fríos, dulces y amargos. Te llevaré a mi reino de fotogramas de casualidades. Sé el tapiz de mi vida. Coloréala, a tu gusto pero siempre roja. No caigas, no sufras, no vivas, no mueras. Canta conmigo. Hazme aún más débil y quémame las alas. Gira, hasta palidecer y túmbate sobre mi regazo. Y luego, que se detenga el tiempo y nos comamos el mundo. A mordiscos, fuertes, grandes y profundos. Como tú.

2 comentarios:

javixu dijo...

Me ha encantado, porque sobre todo se siente, y se siente amor sencillo, sin complicaciones, sin explicaciones.

Un besito

Anónimo dijo...

Yo soy el unico que descongelara tu corazon...