lunes, 24 de diciembre de 2007

¡!


Tan sólo el silencio y tú, mi debilidad.
Tu sombra persiguiendo mis aromas junto a tus oídos al son de mis pasos.
Y sin olvidarnos de aquellos silencios, incomodos pero preciosos.
Y tu dulzura bailando con mi cordura.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Oh si ,baila , siempre baila.